Una de las consultas más frecuentes por aquellas personas que se plantean realizarse una intervención de injerto de pelo es si es necesario raparse la cabeza. La respuesta es que las cirugías de implante capilar se pueden realizar con dos técnicas:
- la técnica FUE, con distintos tipos de rapado
- y la técnica FUSS, sin necesidad rasurado.
No obstante, la conveniencia de cada procedimiento la determinan las características particulares de cada paciente y las decisiones del cirujano en función de los resultados del análisis previo.
En estos estudios, se evalúa la calidad de las unidades foliculares, el estado de las zonas donante y receptora y la evolución y estabilización de la alopecia.
Por ello, son fundamentales para garantizar el éxito de la intervención y obtener los mejores resultados.
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Características del rapado para un injerto capilar
En el caso de que la recomendación quirúrgica sea recurrir a la técnica FUE, sí es necesario rapar el pelo de la zona donante para conseguir las unidades foliculares.
Este rasurado consigue que los cabellos donantes tengan una longitud de 1 milímetro.
Así el cirujano puede extraer las unidades foliculares sin que sufran daños con el ángulo de inclinación óptimo, gracias al más avanzado instrumental quirúrgico.
¿Cómo se realiza el rasurado del pelo con la técnica FUE?
Este rasurado con la técnica FUE se puede realizar de tres maneras distintas pero su idoneidad debe ser evaluada tanto por el equipo médico como por el propio paciente según su particularidades.
Tipos de rasurado con la técnica FUE
Sea cual sea el tipo de rasurado elegido, los más importante en este proceso es que la extracción de las unidades foliculares se dispersen de manera uniforme por la zona donante para evitar despoblar esta región.
Para ello, es necesario un estudio densitométrico de dicha zona para obtener entre un 25%-35% de unidades foliculares por centímetro cuadrado del cuero cabelludo.
Gracias a esta técnica, se pueden implantar varios miles de unidades foliculares en el área alopécica.
Injerto capilar sin rapar en Madrid
Si el procedimiento elegido es la técnica FUSS, no es necesario realizar ningún tipo de rapado en la cabeza. En esta intervención, las unidades foliculares se obtienen a través de la extracción de un fragmento de tejido dermoepidérmico de una longitud variable diseñada previamente por el cirujano.
Con ello, se evita la necesidad de rasurar la cabeza y se elimina el inconveniente estético que pueda suponer llevar el pelo muy corto para algunos pacientes. Aunque requiere de un postoperatorio más prolongado que otras intervenciones.
En Unidad Médica Serrano disponemos de un equipo de profesionales altamente cualificados, en continua formación y con décadas de experiencia, dirigidos por la doctora Mónica Rolando, que son expertos en todas las técnicas de injerto capilar en Madrid para garantizar los mejores resultados.
Además, nuestros cirujanos supervisan personalmente todo el proceso, desde el estudio inicial hasta las revisiones periódicas tras la intervención, acompañando al paciente durante todo el periodo para solventar las dudas que puedan surgirle y evaluar el estado de los injertos capilares.