Lunares

 

Los lunares son pequeñas manchas de la piel causadas por grupos de células pigmentadas. Pueden ser marrones, color canela, negros, rojos, azules o rosados y tener diferentes formas y texturas. Así como pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso en el cuero cabelludo o debajo de las uñas.

Los lunares también reciben el nombre de nevus melanocíticos. Suelen aparecer entre los 10 y los 40 años de edad y desaparecen a medida que la persona envejece. Uno de los factores que más influye en la aparición de un lunar es la exposición al sol. Normalmente, las personas con piel más blanca y sensible presentan más lunares o nevus.

Los lunares pueden convertirse en enfermedades graves de la piel, como el melanoma. Por ello es importante controlarlos y recibir asesoramiento por parte de expertos en dermatología, quienes valorarán si es necesario o no quitar los lunares. En Unidad Médica Serrano, nuestros profesionales cuentan con una amplia experiencia en el tratamiento de estas manchas en la piel y en el diagnóstico y la prevención de patologías cutáneas en pacientes de todas las edades.

¿Son todos los lunares malignos?

No, que sea importante mantener una vigilancia activa sobre ellos no significa que todos los lunares sean malignos. De hecho, la mayoría de lunares son inocuos. Lo que sí es cierto es que algunos tienen una mayor predisposición a convertirse en peligrosos, como los nevus congénitos o lunares de nacimiento, que deberán ser analizados por un experto de forma periódica.

También es recomendable acudir a un centro dermatológico en el caso de tener lunares que pican, sangran o duelen. Así como si se detecta un crecimiento anómalo del lunar en un corto periodo de tiempo. En estos casos el dermatólogo deberá inspeccionar sus características ya que sí podría tratarse de lunares con potencial cancerígeno.

Por el contrario, normalmente, no debes preocuparte si tienes lunares con relieve, abultados o lunares verrugosos de toda la vida. Por lo general, si no percibes cambios en su forma, bordes o tamaño, se trata de lunares benignos. Pero, ante cualquier duda, escríbenos y te daremos cita con nuestros dermatólogos para valorar el tipo de lunar y si puede ser o no un nevus maligno.

tipos de lunares y como eliminarlos

Tipos de lunares

En base a sus características, se pueden distinguir diferentes tipos de lunares. El lunar común, benigno, y presente en todas las personas se denomina nevus melanocítico. Si ese lunar comienza a cambiar su forma, tamaño o color de manera extraña, pasamos a hablar de un nevus displásico, una alteración de la piel con un elevado potencial de convertirse en un lunar maligno y estrechamente relacionado con el melanoma.

Además de estos dos tipos más frecuentes de lunares, existen:

Nevus congénito

Están presentes en la piel de los bebés desde su nacimiento o aparecen antes de los 2 años de edad. Pueden tener múltiples tamaños, formas y colores. Así como ser planos o elevados. Algunos pueden ser lunares con pelos. En general, este tipo de lunar es importante revisarlo de forma periódica dado que tiene una mayor predisposición a derivar en una enfermedad de la piel.

Nevus azul

Tipo de lunar que tiene un color azul negruzco. Se debe a que la pigmentación se encuentra profundamente debajo de la piel. Se trata de lesiones benignas pero que merece la pena revisar periódicamente.

Nevus de Spitz

Tipo de lunar benigno que aparece principalmente en niños y adolescentes. Suele localizarse en la cara y en las piernas. Se caracteriza porque tiene un tamaño mayor que el lunar común y suele crecer de forma rápida durante entre 3 y 6 meses para luego estabilizarse. Dadas sus características, se aconseja mantenerlo en observación y consultar con el dermatólogo de forma temprana.

Nevus intradérmico

Se presenta como un lunar verrugoso, con o sin rugosidad, y en ocasiones se puede confundir con una verruga. Son abultados y blandos, marrones o de color carne. Suelen aparecer sobre todo en la cara, el cuello y la espalda a partir de la adolescencia. Pueden tener algún pelo en su interior.

Aunque su apariencia pueda confundir, no se trata de una verruga maligna ni suponen ningún tipo de peligro para la salud de los pacientes. De hecho, con el tiempo van perdiendo pigmentación y pasan más desapercibidos. A pesar de ello, por motivos estéticos y para el bienestar de los pacientes se puede decidir eliminarlos.

Nevus sebáceo

Marca de nacimiento en la cara o el cuero cabelludo de color rosado o amarillento. Cuando aparece en el cuero cabelludo, impide el crecimiento del pelo en esa zona, por lo que normalmente se aprecia un pequeño círculo sin cabello en la cabeza de los recién nacidos. Puede variar su tamaño y forma y su origen se encuentra en una alteración genética.

Nevus de Ota

Tipo de hiperpigmentación que afecta a la piel de un sector de la cara y el ojo. Puede aparecer desde el momento del nacimiento o durante la pubertad.

Nevus de Becker

Lesión pigmentada de la piel con bordes mal delimitados. Tiene una dimensión mayor que los lunares comunes, pudiendo llegar a medir hasta 20 cm. Es más habitual en las zonas de los hombros y el tórax y suele aparecer en la pubertad debido a cambios hormonales. Aunque es una afección benigna, puede suponer problemas emocionales y de autoestima para quienes lo sufren.

¿Y los lunares rojos?

Frente a lo que muchos piensan, los puntos rojos que a veces vemos en la piel no son lunares rojos ni “lunares de sangre”. Estos puntos rojos, llamados puntos rubí, son pequeñas dilataciones capilares debido a fallos en el sistema vascular que aparecen con frecuencia a partir de los 40 y 45 años. Si la lesión presenta rugosidad, se puede confundir con una especie de verruga roja.

Estos puntos rojos son una señal inocua del envejecimiento cutáneo con un componente familiar importante. Si tus padres tienen muchos puntos rojos, es probable que tú los vayas a tener.

No representan ningún problema de salud ni están relacionadas con patologías del sistema circulatorio, por lo que no requieren tratamiento desde el punto de vista médico. Pero, dado que pueden resultar incómodos para los pacientes, se puede valorar cómo quitar los lunares rojos para mejorar el aspecto de su piel.

¿Cómo quitar los lunares?

En la Unidad de Dermatología de Unidad Médica Serrano realizamos una valoración del tipo y las características de cada lunar y estudiamos la posibilidad de eliminarlos. Su extirpación se puede llevar a cabo por motivos médicos, porque tengamos la sospecha de que puede ser maligno, o por motivos estéticos. Así, muchos pacientes buscan quitarse lunares para mejorar la apariencia de su piel y sentirse más cómodos.

Con los pacientes que acuden a nuestra clínica en Madrid para quitar lunares de su piel, aplicamos un sencillo procedimiento ambulatorio. Se administra anestesia local en la zona del lunar y se extrae de forma quirúrgica, con un margen de piel sana si es necesario, minimizando al máximo la formación de cicatrices. Más aún si se trata de quitar lunares de la cara o el cuello, zonas más visibles.

La cirugía para quitar los lunares es un procedimiento eficaz y seguro. Nuestro equipo de dermatólogos altamente cualificados valorará la aplicación del tratamiento más adecuado y realizará un seguimiento personalizado de cada caso. Si tienes la duda de si tu lunar podría ser una lesión maligna o te incomoda el tamaño y forma de ciertos lunares y los quieres quitar, pide una cita y acude a nuestra clínica dermatológica en Madrid.

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