Las unidades foliculares son unas agrupaciones de cabellos de uno, dos, tres o cuatro pelos que crecen a través de los poros en función de la genética de cada persona. Así, mientras un paciente puede tener predominancia de unidades foliculares de uno o dos cabellos, otros poseen una predisposición genética a que el crecimiento del pelo se concentre en grupos de tres o cuatro.
Para realizar un trasplante capilar, ya sea con la técnica FUE o la técnica FUSS, es necesario la extracción de las unidades foliculares en condiciones óptimas. Un proceso que requiere de sumo cuidado y gran profesionalidad por parte del equipo médico al tratarse de tejido vivo que hay que implantar en una nueva ubicación de la cabeza que sufre alopecia.
¿Cómo se extraen las unidades foliculares?
En Unidad Médica Serrano (UMS), centro pionero y puntero en Madrid en cirugía de trasplante capilar, la extracción de las unidades foliculares se produce de manera distinta en función de la técnica elegida para realizar el injerto capilar. Así, si la intervención elegida es la técnica FUE, la obtención de los pelos se realiza a través de pequeñas incisiones, de menos de un milímetro de diámetro, de las que se consigue individualmente cada unidad folicular. Este proceso tiene una baja invasividad, las cicatrices son mínimas y el dolor es imperceptible al ser una operación menor en la que se utiliza anestesia local.
Por su parte, la obtención de las unidades foliculares en la técnica FUSS se produce mediante la extracción de tejido dermoepidérmico con unidades foliculares, un fragmento de cuero cabelludo de entre 20 y 30 centímetros de largo, hasta 1.5 cm de ancho de la zona posterior de la cabeza y de 2 o 3 milímetros de profundidad. Esta intervención también es de baja invasividad, requiere el uso de anestesia local y de una sutura de la incisión producida por obtención de la tira de piel en la cabeza.
Con ambas técnicas se utiliza material quirúrgico de alta precisión que permite mantener la indemnidad de las unidades foliculares de forma idónea para evitar que sufran algún daño y puedan perder las condiciones necesarias para su posterior microinjerto.
Una vez extraídos los cabellos, se analizan con un microscopio, se clasifican según tengan 1, 2, 3 o 4 cabellos y se agrupan por orden de salida del organismo (tiempo que permanecerán fuera del mismo). Estas unidades foliculares se mantienen a baja temperatura, en condiciones asépticas, para garantizar los mejores resultados del injerto capilar.
La calidad y densidad del cabello viene determinada por la programación genética de cada persona aunque factores externos como una mala alimentación, el alcohol o el tabaco también tienen una influencia negativa en las características del cabello.
Una vez seleccionadas las unidades foliculares, el equipo médico realiza los microinjertos capilares en la zona receptora del paciente que sufre la alopecia a través de implanters o microagujas, en función de cada técnica. Con ello, se consiguen unos resultados naturales y estéticos.
Ante cualquier duda, puede ponerse en contacto con Unidad Médica Serrano y pedir cita sin compromiso donde un equipo con los mejores profesionales, liderados por la doctora Mónica Rolando, estudiará su caso de manera individualizada y detallada para conseguir el tratamiento que mejor se adapte a sus características, condiciones y necesidades.