Un injerto capilar es una cirugía de baja invasividad en la que se requieren la extracción de un número determinado de unidades foliculares extraídas del propio paciente para poder implantarlas en el área receptora. Debido a la complejidad del proceso, es necesario que antes del comienzo de la intervención, el cirujano realice un estudio personalizado de cada paciente para saber si el área donante está en óptimas condiciones para obtener los cabellos que se vayan a injertar.
En el caso de que el cirujano, de acuerdo a las particularidades y objetivos del paciente, decida optar por la técnica FUE, la intervención apenas requiere de tiempo de recuperación ya que el daño en la zona donante es mínimo.
En este aspecto, hay que tener en cuenta que la pericia, experiencia y habilidad del cirujano responsable del procedimiento son fundamentales para que las pequeñas incisiones realizadas en la obtención de las unidades foliculares cicatricen lo antes posible. Así, el área donante apenas sufre daños y se aceleran los tiempos de recuperación por lo que en un periodo de 7 a 10 días, el paciente puede realizar su vida con total normalidad, salvo unos pequeños cuidados indicados por el equipo médico.
Por ejemplo, en el caso de la técnica FUE, la distribución de la extracción de estos cabellos es dispersa, ya que solo se utiliza el 25-35% de las unidades foliculares por centímetro cuadrado del área donante, para que mantenga un aspecto uniforme. Por otro lado, si la técnica elegida es la técnica FUSS, la recuperación de la zona donante es más lenta ya que este procedimiento requiere de la extracción de tejido dermoepidérmico del cuero cabelludo del paciente. Una tira de piel que debe suturarse para una correcta cicatrización, lo que aumenta los tiempos de recuperación.
Estudio personalizado de la zona donante
Antes de optar por cualquier de las técnicas, es necesario un para evaluar el estado de la alopecia, de la zona donante y la calidad de las unidades foliculares para determinar si el paciente es un candidato óptimo para recibir el injerto capilar.
En Unidad Médica Serrano, las décadas de experiencia del equipo médico, dirigido por la doctora Mónica Rolando, han servido para desarrollar procedimientos personalizados en función de las características de cada paciente para garantizar unos resultados satisfactorios, estéticos y naturales.