Las intervenciones de injerto de pelo son un procedimiento de baja invasividad y una cirugía menor que requiere un protocolo de acciones tras la operación. Estas pequeñas indicaciones son fundamentales para conseguir que las unidades foliculares trasplantadas se adapten a la zona receptora del cuero cabelludo y para evitar los riesgos o las complicaciones durante la recuperación, como la aparición de edemas en la parte frontal de la cabeza.
Así, es necesario seguir la pauta establecida por el equipo médico como beber abundante agua o tomar la medicación prescrita, según las indicaciones.
En los primeros días tras la cirugía, el paciente debe mantenerse con la cabeza erguida o incluso ligeramente hacia atrás. Nunca ha de inclinarla hacia delante, debe evitar la postura despacho y el uso del ordenador estando sentado.
En lo referente al descanso, en la primera noche tras la intervención, se recomienda colocar una toalla sobre la almohada y dormir boca arriba durante los siguientes 15 o 20 días. Con estas acciones se evita que el líquido que produce los edemas se desplace hace la zona frontal del cráneo, el entrecejo y los párpados.
No obstante, es conveniente que el paciente se aplique una bolsa de hielo en la frente y en la nuca cada 180 minutos aproximadamente, con una duración de cinco minutos, a una distancia de un centímetro de la primera línea de implantación de las unidades foliculares, con el objetivo de para calmar estas zonas.
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Lavado y secado del cabello tras un implante de pelo
En cuanto a la higiene personal, se debe evitar que el agua de la ducha incida directamente en el cuero cabelludo por lo que siempre se debe realizar con agua a presión baja y a una temperatura media. El proceso lavado del cabello ha de hacerse con las yemas de los dedos, sin levantar las costritas que puedan existir en el cuero cabelludo, e ir aumentando la intensidad del lavado con el paso de los días, siempre con un champú antiséptico. Además, durante las primeras semanas se debe aumentar regularmente el tiempo exposición de la espuma durante las duchas para ayudar a reblandecer dichas costras.
Por su parte, el secado del cabello se debe realizar con una toalla, presionando suavemente, o con un secador a baja potencia y a una distancia considerable del cuero cabelludo. Bajo ningún concepto debe frotarse el pelo para el secado hasta que el cirujano así lo indique.
Si a pesar de estas medidas, se produce algún tipo de inflamación o moratón, el paciente puede recurrir a una cinta elástica deportiva para reducir esta hinchazón. Ante la aparición de estas pequeñas complicaciones, el paciente tiene que estar tranquilo e incluso puede dar pequeños paseos que no supongan un esfuerzo físico o ver la televisión en la posición relajada con la cabeza erguida e inclinada hacia atrás.
Si por algún motivo se produjera un sangrado de algún injerto, se debe presionar con el dedo durante 10 minutos, limpiar las áreas de la frente y sienes pero sin recurrir gasas o algodones sobre el área trasplantada. En este sentido, hay que recordar que si alguno de los injerto de pelo si cae o se sale de la zona trasplantada, el paciente nunca debe intentar reinsertarlo.
Cuidados una semana después del trasplante de pelo
Después de la primera semana, el paciente tiene que acudir a la consulta médica para que el equipo médico evalúe la evolución del injerto capilar en Madrid. A partir de este momento, si el cirujano así lo recomienda, ya se puede aplicar cualquier tipo de fijador como gominas o lacas e incluso cortar el cabello.
Durante las dos primeras semanas después de la intervención de injerto de pelo se recomienda evitar la práctica de deportes y los baños en piscinas o balsas de agua ya que las sustancias de estas instalaciones pueden dañar los injertos de pelo.
Además, en ningún caso se debe tomar alcohol, ni aspirinas y se aconseja evitar, en la medida de lo posible, la exposición al sol de la zona mediante una gorra o gorro de algodón en estas primeras semanas.
Estas indicaciones han ido perfeccionándose a lo largo de las décadas de experiencia de los profesionales, dirigidos por la doctora Mónica Rolando, de Unidad Médica Serrano, centro de referencia en España en injerto capilar, en las que se ha atendido a miles de pacientes. De todos modos, ante cualquier duda el equipo médico de la clínica realiza un seguimiento continuo y personalizado durante todo el proceso para garantizar los mejores resultados.