Los injertos capilares son el tratamiento contra la alopecia que más satisfacción produce en los pacientes, tanto hombres como mujeres, que sufren la pérdida de excesiva del pelo. Además, es uno de los procedimientos de cirugía estética más comunes pues en los últimos años se han multiplicado el número de intervenciones de microinjerto capilar y los centros que los realizan.
Sin embargo, a la hora de optar por una cirugía de implante de pelo hay que tener en cuenta diversos aspectos que determinarán el éxito de la intervención, por ejemplo, el momento idóneo para la cirugía, su capacidad donante y las unidades foliculares a trasplantar, entre muchos otros.
Entre los factores principales para realizarse un implante de pelo destacan:
Índice de contenidos
Análisis del tipo de alopecia
Antes de someterse a una cirugía de injerto capilar se debe realizar un análisis para determinar el tipo de alopecia que padece el paciente. La alopecia androgenética es la causa más frecuente que produce la pérdida de pelo – representa el 90% de los casos de alopecia tanto en hombre como en mujeres – y puede solucionarse con una intervención de implante de pelo.
No obstante, no todas las pérdidas de pelo son tratables con este procedimiento por lo que debe ser un cirujano quién evalúe el tipo de alopecia y las posibilidades de éxito de la intervención.
Profesionalidad de equipo médico y calidad de instrumental quirúrgico
Existe una gran oferta con diferentes opciones y procedimientos para tratar la pérdida de cabello pero no todas son iguales. Los injertos capilares se implantan a través de un proceso de cirugía mínimamente invasivo que, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva unos riesgos. Por ello, es fundamental disponer de un equipo médico formado, con conocimientos actualizados y una amplia experiencia en cirugía capilar. Asimismo, se debe contar con el instrumental quirúrgico de precisión indicado para realizar la cirugía capilar.
En Unidad Médica Serrano disponemos de un conjunto de profesionales altamente cualificados, dirigidos por la doctora Mónica Rolando Damevin, dedicados en exclusividad a la microtrasplantación capilar con décadas de experiencia que nos permite realizar las más avanzadas técnicas de microinjerto capilar con el instrumental quirúrgico de última generación garantizando los mejores resultados en cada uno de los pacientes.
Corto periodo de postoperatorio
Si finalmente se opta por realizar cualquiera de las técnicas de injerto capilar, hay que tener en cuenta que al ser una intervención quirúrgica requiere de un postoperatorio mínimo pero que puede condicionar la elección de la fecha para llevar a cabo la cirugía.
La recuperación médica del implante capilar es rápida ya que no requiere ingreso hospitalario y es poco dolorosa, pero es aconsejable un periodo de reposo de unos de 3-4 días después de la cirugía. Tras este tiempo se puede volver a retomar la actividad diaria.
Mínimos cuidados después de la cirugía de injerto capilar
Una vez realizado el injerto de pelo, es aconsejable que el paciente vuelva a la consulta al día siguiente. En esta primera visita de seguimiento, se realiza una primera revisión y el primer lavado del cabello para explicar al paciente cómo debe realizarlo sin poner en riesgo las unidades recién injertadas. Durante los días siguientes, es conveniente descansar con la cabeza ligeramente más alta que el tronco y boca arriba para favorecer el movimiento normal del flujo sanguíneo y evitar rozaduras con la región trasplantada.
Además, en las semanas posteriores al trasplante, se aconseja suspender los baños en playas o piscinas, tomar el sol en la zona trasplantada, no usar casco de moto o bicicleta y no realizar ejercicios físicos o deportes violentos.
Presupuesto personalizado
Debido a la particularidad de cada caso, las intervenciones de injerto capilar requieren de un presupuesto personalizado para cubrir las necesidades y características personales de cada paciente. El precio del trasplante de pelo, en el que se suelen incluir las revisiones postoperatorias de seguimiento, se determina en función del área alopécica, de la técnica utilizada –técnica FUE o técnica FUSS– y de las unidades foliculares a trasplantar.
Por ello, cada paciente debe ser valorado personalmente en consulta por el cirujano para analizar su historial (edad, años de evolución de la calvicie, tratamientos médicos realizados, característica de la zona donante y zona receptora, etc.).
Estos son solo algunos de los factores que determinan la idoneidad y éxito de la cirugía capilar pero, no obstante, para obtener los mejores resultados cada caso debe ser estudiado de forma personalizada. El cirujano será el encargado de evaluar las condiciones y características particulares del paciente personales y sus expectativas.
En Unidad Médica Serrano realizamos una valoración médica personalizada en la que nuestro equipo de profesionales le aconsejará el tratamiento más adecuado para poner solución a la pérdida de pelo.