El verano es una de las épocas del año en la que, si no se tienen las medidas preventivas adecuadas, el estado del pelo y del cuero cabelludo puede presentar algunos problemas como la sequedad capilar o la irritación del cuero cabelludo. Por ello, el final de las vacaciones, con la vuelta a la rutina y a los horarios, es el momento idóneo para prestar más atención a la salud capilar y así recuperar un cabello sano y fuerte.
Muchas personas consideran que la calidad del pelo es peor en verano. De hecho, un reciente estudio vincula el periodo estival con una mayor percepción de caída de cabello, especialmente en hombres. Y es que durante las vacaciones existen factores que ponen en riesgo la salud capilar. Entre los principales se encuentran:
- El agua del mar. La playa es uno de los sitios favoritos para disfrutar de las vacaciones. Sin embargo, el mar no es el mejor aliado del pelo pues los elevados niveles de sal del agua favorecen la sequedad del cabello haciendo que pierda consistencia, elasticidad y brillo.
- La exposición solar: Los rayos del sol y el aumento de la intensidad de la radiación durante el verano pueden reducir la queratina del cabello y dañar la cutícula capilar. Asimismo, los rayos UVA pueden aumentar el desgaste del pelo y favorecer su rotura.
- El cloro. Esta sustancia, que se encuentra habitualmente en la gran mayoría de las piscinas, es nociva para el pelo ya que es un agente externo que favorece la reducción de su grasa natural y, en consecuencia, aumenta el riesgo de rotura del pelo.
- Los cambios en la alimentación. La irregularidad de las comidas en las vacaciones, así como ciertos alimentos que se ingieren en esta época, puede provocar una falta de nutrientes – vitaminas y minerales- necesarios para el mantenimiento de la salud capilar.
¿Cómo recuperar la salud capilar tras las vacaciones?
Para hacer frente a los daños por los factores mencionados anteriormente, el primer paso es evaluar el estado del pelo con una visita al especialista en salud capilar. Asimismo, se pueden seguir los siguientes consejos básicos:
Mantener una correcta hidratación del pelo, tanto interna como externa, pues es el primer paso para revertir los efectos del sol, el cloro o la sal del mar. Para ello, se debe optar por productos adecuados para cada tipo de pelo, a ser posible libres de siliconas.
También es recomendable evitar el uso de directo de calor sobre el pelo, por ejemplo, mediante secadores o planchas, pues lo que hacemos es deshidratar aún más el cabello y favorecer la sequedad y rotura del mismo. Una mejor opción es utilizar una toalla y dejar que el cabello se seque al aire y peinarlo con cuidado.
Por último, pero no por ello menos importante, es necesario aportar a nuestro pelo los nutrientes necesarios mediante una alimentación saludable y equilibra, rica en frutas y verduras. Además, se debe evitar seguir una dieta rica en grasas de origen animal que favorece el sobrepeso y la obesidad, ambas factores de riesgo de la pérdida de pelo.
Si considera que tras las vacaciones, su salud capilar se ha visto afectada o nota que la pérdida de pelo es mayor, en la Unidad Médica Serrano disponemos de un equipo de profesionales, liderados por la doctora Mónica Rolando, que evaluarán el estado de su pelo y resolverán sus problemas capilares de forma personalizada y duradera.