La cirugía del cuero cabelludo ha experimentado unos avances extraordinarios en los últimos años. Las nuevas técnicas para realizar injertos capilares gracias a la Teoría Folicular han desterrado los antiguos métodos (como el Macrotrasplante) que se llevaban a cabo para solucionar la alopecia y que producían resultados poco estéticos. Se ha descubierto que los folículos pilosos se distribuyen en unidades foliculares que, a su vez, están formadas por entre uno y cuatro pelos muy próximos entre sí, pero independientes. Estos pelos salen a la superficie a través de la piel por poros diferentes.
Debido a esta composición, durante la intervención quirúrgica es necesario prestar especial cuidado para preservar la integridad de cada unidad folicular. Cuando los cirujanos realicen la extracción de la zona donante, la estructura anatomofuncional de las unidades foliculares tiene que mantenerse intacta para proteger las estructuras dérmicas. Así, se garantiza que, tras la posterior implantación en las áreas receptoras, el resultado sea el adecuado.
Con la llamada Técnica FUSS o convencional, la cirugía es sencilla y exenta de riesgos para el paciente. La intervención dura entre seis y diez horas debido a la notable laboriosidad que implica y depende de las miles de unidades foliculares que haya que trasplantar por sesión. Se aplica anestesia local y, si el paciente lo desea, puede administrarse una ligera sedación vigilada para que el proceso sea más cómodo para él.
El procedimiento quirúrgico que realizamos en Unidad Médica Serrano consta de dos fases que se efectúan de manera consecutiva. En primer lugar, hay que obtener las unidades foliculares de la zona donante, situada en la parte posterior de la cabeza. El especialista retira cabellos sanos codificados genéticamente para vivir toda la vida. El fragmento de piel que se extrae tendrá un largo, ancho y densidad por cm2 concreto, en función de la cantidad de unidades foliculares que se deseen conseguir. Luego se cierra la herida con una sutura que queda oculta por el cabello.
Posteriormente, se procede a colocar una por una las unidades foliculares en la zona alopécica, según el esquema establecido con anterioridad con el paciente. Para conseguir un resultado completamente natural con el injerto capilar, el cirujano colocará en la primera línea y las entradas las unidades foliculares más delicadas, que contienen sólo un cabello y permiten así obtener una línea irregular. Luego, se implantan las unidades que contengan dos pelos y el resto se utilizará para llevar a cabo el relleno general, con lo que se consigue una mayor densidad.