¿Por qué se cae el pelo en otoño?

Muchas personas perciben que durante el otoño sufren una pérdida de pelo más acusada que en otras épocas del año y acuden a los especialistas en salud capilar para identificar la causa y encontrar una solución. De hecho, las visitas a la consulta del especialista capilar aumentan un 80% en los meses de otoño, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

En la mayoría de los casos –en ocho de cada diez personas- esta pérdida de pelo forma parte del ciclo de vida capilar que se acentúa de manera más notable durante el otoño en los países templados, como el nuestro. De hecho, se estima que a diario perdemos una media de 100 o 150 pelos de forma normal, sin sufrir problemas de alopecia, y que de cada centenar de folículos, en torno al 12 – 15 % se encuentra en constante periodo de renovación. Unas cifras que aumentan durante el último trimestre del año.

La caída de pelo se presenta de forma aleatoria, por todo el cuero cabelludo,  y se produce de forma progresiva en todas las áreas de la cabeza. Estos cabellos volverán a crecer de manera habitual en los próximos meses y, en función de la genética de cada persona, las unidades foliculares se renovarán por completo.

Esta renovación del cabello también tiene una clara relación con la respuesta del organismo a la disminución de las horas de luz que ocurre en esta época del año. Un reciente estudio, publicado en British Journal of Dermatology,  señala que la pérdida de pelo puede aumentar, tanto en hombres como en mujeres, por las alteraciones hormonales inducidas por la reducción de la exposición del sol durante el otoño.

Esta disminución de horas de luz provoca que nuestro organismo absorba menos vitamina D procedente de los rayos del sol, una sustancia que juega un papel relevante en el ciclo de vida del cabello especialmente en la fase anágena, un periodo en el que las unidades foliculares nacen y crecen sin cesar.

Además, otro de los factores que puede inducir un incremento de la caída del pelo es el estrés al que nos vemos sometidos, por ejemplo, en el trabajo. El aumento de la actividad laboral o una mala alimentación son circunstancias que también alteran la capacidad de absorción de los nutrientes en las unidades foliculares y que pueden acelerar el deterioro de la salud capilar.

Por ello, es necesario que sea un especialista quien realice un diagnóstico adecuado sobre las causas que originan la pérdida de pelo. En el caso de que sea un efluvio estacional, éste se suele resolver espontáneamente o bien con ayuda de algunos fármacos, si fuese necesario.

En Unidad Médica Serrano disponemos de un equipo de profesionales altamente formado, dirigidos por la doctora Mónica Rolando, que realizará un estudio personalizado de cada paciente para conocer el origen de su problema capilar y poder ofrecerle la mejor solución garantizando los mejores resultados.

Admin UMS